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El hecho de que el cuerpo se encuentre libre de enfermedades no
siempre es sinónimo de buena salud, es importante saber que en sus
inicios la psicología se basaba en el dolor emocional y en el hecho
de encontrar las maneras de evitarlo, y en caso de padecerlo,
superarlo efectivamente, pero en el caso de la psicología positiva,
el estudio no se basa en que algo está mal, sino en saber
desarrollar de mejor manera aquellas virtudes y sentimientos de
realización para que todo se mantenga en pie.
Aprendiendo a ser felices
gracias a la psicología positiva
Tener la capacidad de evaluar las características positivas es
sumamente importante, porque el hecho de saber ser felices también
debería incluir el poder prevenir aquellas patologías que surgen
cuando existe el sentimiento de soledad y rumbos perdidos.
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En sí, podemos considerar a la psicología positiva como aquella
disciplina que estudia y se involucra con los casos en donde
comunidades o personas puedan prosperar satisfactoriamente de la
mejor manera posible, para que nuestra vida sea la mejor versión que
podamos vivir. Esto está relacionado a su vez con la resiliencia, es
posible que aprendamos
a ser resilientes gracias a la psicología positiva, lo que
supone ver las dificultades como un reto para nuestro desarrollo
personal.
Muchos podrían preguntarse cuál es verdaderamente la fórmula de la
felicidad, principalmente es necesario desligar las comparaciones
entre la psicología positiva y el pensamiento positivo, ya
que este último no es una disciplina de la psicología sino más
bien una técnica de autoayuda. Hay que definir y dejar en claro que
la psicología positiva es una rama de la psicología y no se basa en
el hecho de que haya que pensar las veinticuatro horas del día de
manera positiva, y mucho menos cerrar los ojos ante la realidad.
Con la psicología positiva se busca encontrar el vaso medio
lleno y poder sacar de lo malo lo mejor, aún sin necesidad de dejar
de ser realistas y objetivos. Es decir, si vas a una carrera de
caballos y apuestas, lo mejor es no ser demasiado optimista porque la
posibilidad de perder es latente y podrías decepcionarte. La mejor
forma de ser positivo es entender que el mundo se encuentra abierto a
gran variedad de posibilidades, y aunque a veces no nos corresponda
aquella que queremos, no significa que debamos sentirnos infelices o
vacíos.
¿Y tú?, ¿Has aplicado la psicología positiva?
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